"Y AHORA YO TE DIGO: TÚ ERES PEDRO (O SEA PIEDRA), Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA; LOS PODERES DE LA MUERTE JAMÁS LA PODRÁN VENCER" (MT 16,18)

miércoles, 15 de agosto de 2012

¿Qué es el Dogma de la Asunción?




El dogma de la Asunción se refiere a que la Madre de Dios, luego de su vida terrena fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial.

Este Dogma fue proclamado por el Papa Pío XII, el 1º de noviembre de 1950, en la Constitución Munificentisimus Deus:
"Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo".

Ahora bien, ¿por qué es importante que los católicos recordemos y profundicemos en el Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo? El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica responde a este interrogante:
"La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos" (#966).

La importancia de la Asunción para nosotros, hombres y mujeres de comienzos del Tercer Milenio de la Era Cristiana, radica en la relación que hay entre la Resurrección de Cristo y la nuestra. La presencia de María, mujer de nuestra raza, ser humano como nosotros, quien se halla en cuerpo y alma ya glorificada en el Cielo, es eso: una anticipación de nuestra propia resurrección.

Más aún, la Asunción de María en cuerpo y alma al cielo es un Dogma de nuestra fe católica, expresamente definido por el Papa Pío XII hablando "ex-cathedra". Y ... ¿qué es un Dogma? Puesto en los términos más sencillos, Dogma es una verdad de Fe, revelada por Dios (en la Sagrada Escritura o contenida en la Tradición), y que además es propuesta por la Iglesia como realmente revelada por Dios.

En este caso se dice que el Papa habla "ex-cathedra", es decir, que habla y determina algo en virtud de la autoridad suprema que tiene como Vicario de Cristo y Cabeza Visible de la Iglesia, Maestro Supremo de la Fe, con intención de proponer un asunto como creencia obligatoria de los fieles Católicos.

El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (#966) nos lo explica así, citando a Lumen Gentium 59, que a la vez cita la Bula de la Proclamación del Dogma: "Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del Cielo y elevada al Trono del Señor como Reina del Universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte".

Y el Papa Juan Pablo II, en una de sus Catequesis sobre la Asunción, explica esto mismo en los siguientes términos:
"El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio" (JP II, 2-julio-97).

"Contemplando el misterio de la Asunción de la Virgen, es posible comprender el plan de la Providencia Divina con respecto a la humanidad: después de Cristo, Verbo encarnado, María es la primera criatura humana que realiza el ideal escatológico, anticipando la plenitud de la felicidad, prometida a los elegidos mediante la resurrección de los cuerpos" (JP II , Audiencia General del 9-julio-97).

Continúa el Papa: "María Santísima nos muestra el destino final de quienes `oyen la Palabra de Dios y la cumplen' (Lc. 11, 28). Nos estimula a elevar nuestra mirada a las alturas, donde se encuentra Cristo, sentado a la derecha del Padre, y donde está también la humilde esclava de Nazaret, ya en la gloria celestial" (JP II, 15-agosto-97)

Los hombres y mujeres de hoy vivimos pendientes del enigma de la muerte. Aunque lo enfoquemos de diversas formas, según la cultura y las creencias que tengamos, aunque lo evadamos en nuestro pensamiento, aunque tratemos de prolongar por todos los medios a nuestro alcance nuestros días en la tierra, todos tenemos una necesidad grande de esa esperanza cierta de inmortalidad contenida en la promesa de Cristo sobre nuestra futura resurrección.

Mucho bien haría a muchos cristianos oír y leer más sobre este misterio de la Asunción de María, el cual nos atañe tan directamente. ¿Por qué se ha logrado colar la creencia en el mito pagano de la re-encarnación entre nosotros? Si pensamos bien, estas ideas extrañas a nuestra fe cristiana se han ido metiendo en la medida que hemos dejado de pensar, de predicar y de recordar los misterios, que como el de la Asunción, tienen que ver con la otra vida, con la escatología, con las realidades últimas del ser humano.

El misterio de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo nos invita a hacer una pausa en la agitada vida que llevamos para reflexionar sobre el sentido de nuestra vida aquí en la tierra, sobre nuestro fin último: la Vida Eterna, junto con la Santísima Trinidad, la Santísima Virgen María y los Angeles y Santos del Cielo. El saber que María ya está en el Cielo gloriosa en cuerpo y alma, como se nos ha prometido a aquéllos que hagamos la Voluntad de Dios, nos renueva la esperanza en nuestra futura inmortalidad y felicidad perfecta para siempre.

Asunción de la Santísima Virgen María




La fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María, se celebra en toda la Iglesia el 15 de agosto. Esta fiesta tiene un doble objetivo: La feliz partida de María de esta vida y la asunción de su cuerpo al cielo.

“En esta solemnidad de la Asunción contemplamos a María: ella nos abre a la esperanza, a un futuro lleno de alegría y nos enseña el camino para alcanzarlo: acoger en la fe a su Hijo; no perder nunca la amistad con él, sino dejarnos iluminar y guiar por su Palabra; seguirlo cada día, incluso en los momentos en que sentimos que nuestras cruces resultan pesadas. María, el arca de la alianza que está en el santuario del cielo, nos indica con claridad luminosa que estamos en camino hacia nuestra verdadera Casa, la comunión de alegría y de paz con Dios”. Homilía de Benedicto XVI (2010)

martes, 26 de junio de 2012

Frases de San Josemaría Escrivá


  • Que ningún afecto te ate a la tierra, fuera del deseo divinísimo de dar gloria a Cristo y, por El y con El y en El, al Padre y al Espíritu Santo.

  • Sin duda que has purificado bien tu intención, cuando has dicho: renuncio desde ahora a toda gratitud y pago humanos.

  • Cuando te cueste prestar un favor, un servicio a una persona, piensa que es hija de Dios, recuerda que el Señor nos mandó amarnos los unos a los otros.

  • No puedes ser un elemento pasivo tan sólo. Tienes que convertirte en verdadero amigo de tus amigos: "ayudarles". Primero, con el ejemplo de tu conducta. Y luego, con tu consejo y con el ascendiente que da la intimidad.

  • La amistad verdadera supone también un esfuerzo cordial por comprender las convicciones de nuestros amigos, aunque no lleguemos a compartirlas, ni a aceptarlas.

  • La amistad verdadera supone también un esfuerzo cordial por comprender las convicciones de nuestros amigos, aunque no lleguemos a compartirlas, ni a aceptarlas.

  • Acude en confidencia segura, todos los días, a la Virgen Santísima. Tu alma y tu vida saldrán reconfortadas. -Ella te hará participar de los tesoros que guarda en su corazón, pues "jamás se oyó decir que ninguno de cuantos han acudido a su protección ha sido desoído".

  • El amor a nuestra Madre será soplo que encienda en lumbre viva las brasas de virtudes que están ocultas en el rescoldo de tu tibieza.

  • El secreto para dar relieve a lo más humilde, y aun a lo más humillante, es amar.

  • ¡Qué poco es una vida, para ofrecerla a Dios!...

  • Todo lo que se hace por Amor adquiere hermosura y se engrandece.

  • No temas a la Justicia de Dios. -Tan admirable y tan amable es en Dios la Justicia como la Misericordia: las dos son pruebas del Amor.

  • La acción nada vale sin la oración: la oración se avalora con el sacrificio.

  • La oración es el cimiento del edificio espiritual. -La oración es omnipotente.

  • "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que procede de la boca de Dios", dijo el Señor. -¡Pan y palabra!: Hostia y oración.

  • Cuanto más me exalten, Jesús mío, humíllame más en mi corazón, haciéndome saber lo que he sido y lo que seré, si tú me dejas.

  • Pierde el miedo a llamar al Señor por su nombre -Jesús- y a decirle que le quieres.

  • Una característica muy importante del varón apostólico es amar la Misa.

  • Cuando te acercas al Sagrario piensa que ¡El!... te espera desde hace veinte siglos.

  • ¡Qué fuente de gracias es la Comunión espiritual! -Practícala frecuentemente y tendrás más presencia de Dios y más unión con El en las obras.

  • ¡Qué alegría, poder decir con todas las veras de mi alma: amo a mi Madre la Iglesia santa!

  • Me gusta tu lema de apóstol: "Trabajar sin descanso".



San Josemaría Escrivá, Fundador


Josemaría Escrivá de Balaguer es uno de los más populares fundadores y apóstoles del siglo XX. Nació en Barbastro Aragón, España, de un hogar sumamente creyente y ejemplar. Fundó en 1928 el Opus Dei, que fue hasta noviembre de 1982 un instituto secular. En esa fecha, fue denominada por Juan Pablo II como Prelatura Personal.

Josemaría tuvo desde muy pequeño una gran cualidad: su espíritu de servicio a los demás, y se propuso a imitar el espíritu de servicio de Jesús, y dedicar su vida entera a lograr hacer el mayor bien posible a toda clase de gentes.

Después de obtener su doctorado en la universidad, fue ordenado sacerdote en 1925 y se dedicó al apostolado. Con su espíritu alegre y jovial, se ganó el corazón de todos, convirtiendo a muchas almas pecadores y ganando cada vez más discípulos. Josemaría fue un instrumento en las manos de Dios, por medio del cual la Iglesia Católica logró conseguir líderes apostólicos en todos los continentes y empezó nuevas obras de apostolado en muchas naciones.

El 2 de octubre de 1928 Josemaría concebió la idea de fundar una asociación en la cual cada persona, siguiendo sus labores ordinarias en el mundo, se dedicara a conseguir la santidad y a propagar el reino de Cristo. Fundó entonces la famosa organización llamada Opus Dei (Obra de Dios) que ahora está extendida por todos los países del mundo. Desde 1928 hasta su muerte en 1975, Josemaría Escrivá dedicó todas sus energías y sus grandes cualidades y todo su tiempo, a extender y a perfeccionar la obra maravillosa que Dios le había encomendado: El Opus Dei, una asociación para llevar hacia la santidad a las personas, pero permaneciendo cada cual en su propia profesión y oficio.

Fue beatificado por S.S. Juan Pablo II en Roma el 17 de mayo de 1992. Fue canonizado por Juan Pablo II el 6 de octubre de 2002.


miércoles, 13 de junio de 2012

Frases de San Antonio de Padua


1. Jesús es un nombre dulce que alimenta la esperanza; nombre que es, como dice San Bernardo, júbilo para el corazón, melodía para el oído y miel para la boca.

2. Si tú predicas a Jesús, Él ablanda los corazones y dulcifica las ásperas tentaciones. Si piensas en Él, domina tu corazón. Si lo lees, sacia tu mente.

3. Tan pobre como es la mesa que carece de pan, así la vida ms ejemplar resulta vacía si le falta amor.

4. El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree.

5. Cristo nos ha sido dado por el Padre para que al vivir por él, lo amáramos; sin él vivir es morir.

6. Dos cosas, el amor de Dios y del prójimo, hacen perfecto al hombre.

7. La acción, sin la oración, no tendrá ni luz ni sabor.

8. La fe debe estar animada por el amor.

9. Dios fija la mirada en el corazón cuando infunde la luz de la contemplación.

10. Quienes quieran adquirir la fe en Dios, la caridad hacia el prójimo, la penitencia hacia sí mismos, es necesario que vivan en la quietud del espíritu y en la dulzura de la contemplación.

11. Si injurias a un niño, si lo provocas, si lo golpeas, pero después le muestras y ofreces una flor, una rosa o cualquier cosa similar, él olvida rápidamente la ofensa, abandona la ira y corre a abrazarte. De igual modo, si has ofendido a Cristo pecando mortalmente, o lo has injuriado, si le ofreces la flor del arrepentimiento, la rosa de una confesión llena de lágrimas, que son la sangre del alma, Él, Cristo, ya no se acordará de tu ofensa, te perdonará la culpa y correrá a abrazarte y a besarte.

12. Quien un día quiera participar al gozo del banquete celestial en el paraíso, que considere la potencia del Señor, la sabiduría de Dios, la misericordia del Padre, considere la potencia para temer, la sabiduría para conocer, la misericordia para confiar.


San Antonio de Padua


Nace en Lisboa en 1195. A los 27 años se hizo franciscano y tomó el nombre de Antonio en recuerdo de San Antonio Abad. Fue a evangelizar al Africa pero el clima y el trabajo lo enfermaron. Se embarcó para España pero una tempestad lo llevó a Italia. Allí y en Francia predicó previniendo a la gente para que no se dejara engañar por los herejes albigenses.

Fijó su residencia en Padua, ciudad universitaria. Allí consiguió los mejores frutos de sus sermones y adquirió una fama inmensa. León XIII lo llamó "el santo de todo el mundo", porque su imagen y su devoción se encuentran por todas partes.

Fue un evangelizador incansable. Repetía que el gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree.Los favores que consigue son inmensos. Es más amado e invocado por el pueblo humilde que ve en él un protector de los pobres y necesitados.

Murió el 13 de junio de 1231, a los 35 años. La ciudad de Padua ha conservado sus restos con enorme devoción durante más de siete siglos, construyéndole una bellísima basílica. Dios quiso glorificar su sepulcro obrando allí infinidad de milagros. El Papa Gregorio XI lo declaró santo al año de muerto. Pío XII lo declaró "Doctor Evangélico". La gente experimenta que él conmueve a los ricos para ayudar a los pobres y consigue buenos matrimonios.


martes, 12 de junio de 2012

Santo Domingo Savio - Niño



Domingo Savio tuvo una vida muy sencilla, pero en poco tiempo recorrió un largo camino de santidad, obra maestra del Espíritu Santo y fruto de la pedagogía de san Juan Bosco.

Había nacido en San Giovanni di Riva (cerca de Chieri, provincia de Turín) en una familia pobre de bienes materiales, pero rica de fe. Su niñez quedó marcada por la primera comunión, hecha con fervor a los siete años, y se distingue por el cumplimiento del deber. A sus doce años tuvo lugar un acontecimiento decisivo: el encuentro con San Juan Bosco, que lo acoge, como padre y guía, en Valdocco (Turín) para cursar los estudios secundarios.

Al descubrir entonces los altos horizontes de su vida como hijo de Dios, apoyándose en su amistad con Jesús y María se lanza a la aventura de la santidad, entendida como entrega total a Dios por amor. Reza, pone empeño en los estudios, es el compañero más amable. Sensibilizado en el ideal del Da mihi ánimas de san Juan Bosco, quiere salvar el alma de todos y funda la compañía de la Inmaculada, de la que saldrán los mejores colaboradores del fundador de los salesianos.

Habiendo enfermado de gravedad a los 15 años, regresa al hogar paterno de Mondonio (provincia de Asti), donde muere serenamente el 9 de marzo de 1857 con la alegría de ir al encuentro del Señor. Pío XII lo proclamó santo el 12 de junio de 1954.


Arrodillado al pie del altar, con las manos juntas, pronunció los propósitos que venía preparando desde hace tiempo, y que quedaron escritos en su devocionario:
Resoluciones tomadas por mí, Doménico Savio, en el año de 1849, en el día de mi Primera Comunión, a la edad de siete años:

  • Me confesaré a menudo, y comulgaré tan frecuentemente como mi confesor lo permita.
  • Deseo santificar los domingos y fiestas en forma especial.
  • Mis amigos serán Jesús y María.
  • Prefiero morir antes que pecar.



lunes, 4 de junio de 2012

JUNIO - MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


La historia de la devoción podemos decir que ha existido desde los primeros tiempos de la iglesia, cuando se meditaba en el “costado y el corazón abierto de Jesús de donde salió sangre y agua”. La devoción al Sagrado Corazón está, indudablemente, por encima de otras devociones, porque en la misma veneramos al MISMO CORAZÓN DE DIOS.

Fue Jesús mismo quien, en el siglo diecisiete, en Paray-le-Monial, Francia, solicitó, a través de una humilde religiosa, que se estableciera definitiva y específicamente la devoción a su Sacratísimo Corazón. A Santa Margarita María de Alacoque se le debe el establecimiento del culto litúrgico al Sagrado Corazón de Jesús, que se simboliza en una imagen del mismo con las tres insignias: Cruz, Corona y Herida de la Lanza para mostrarnos que El vivió para morir por nosotros y rescatarnos del pecado, por amor a Dios y a los hombres y cuyo Corazón es océano infinito de amor y misericordia.

El Corazón de Cristo es perfecto modelo divino y humano. Santa Margarita María de Alacoque era una religiosa de la Orden de la Visitación. Tenía un gran amor por Jesús. Y Jesús tuvo un amor especial por ella. Cristo escogió a Margarita María Alacoque (1647-1690), una humilde monja visitandina del monasterio de Paray-le-Monial, para revelarle los deseos de su Corazón y para confiarle la tarea de impartir nueva vida a la devoción.

PROMESAS DE JESUCRISTO A SANTA MARGARITA MARIA, A FAVOR DE LAS PERSONAS DEVOTAS DE SU SAGRADO CORAZÓN:

1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado.
2. Pondré paz en sus familias.
3. Les consolaré en sus penas.
4. Seré su refugio seguro durante la vida, y, sobre todo, en la hora de la muerte.
5. Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas.
6. Bendeciré las casas en que la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.
7. Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente, el Océano infinito de la misericordia.
8. Las almas tibias se volverán fervorosas.
9. Las almas fervorosas se elevarán a gran perfección.
10. Daré a los sacerdotes el talento de mover los corazones más empedernidos.
11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón, y jamás será borrado de El. 
12. Les prometo en el exceso de mi misericordia, que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren por nueve primeros viernes consecutivos, la gracia de la perseverancia final; no morirán sin mi gracia, ni sin la recepción de los santos sacramentos. Mi Corazón será su seguro refugio en aquel momento supremo.

Las condiciones para ganar esta gracia son tres:

1. Recibir la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes de mes de forma consecutiva y sin ninguna interrupción.
2. Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.
3. Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.

SAGRADO CORAZÓN DE JESUS; EN VOS CONFÍO!


martes, 22 de mayo de 2012

Oración a Santa Rita de Casia - Santa de los imposibles






ORACIÓN PARA PEDIR UN FAVOR


Santa de lo Imposible. Oh Santa Patrona de los necesitados, Santa Rita, cuyas plegarias ante el Divino Señor son casi irresistibles, quien por la generosidad en otorgar favores has sido llamada Mediadora de los sin esperanza e incluso de lo Imposible; Santa Rita, tan humilde, tan pura, tan mortificada, tan paciente y de tan compadecido amor por Jesús Crucificado que podrías obtener de El cualquier cosa que le pidas. A cuenta de esto recurrimos confiados a ti, esperando, si no siempre alivio, al menos consuelo. Se favorable a nuestra petición, mostrando el poder de Dios a nombre de este/a suplicante, se generosa con nosotros, como lo has sido en tantos casos maravillosos, para la mas grande gloria de Dios, por la divulgación de tu propia devoción, y por el consuelo de aquellos que confían en ti. Prometemos, si nuestra petición es concedida, glorificar tu nombre, informando del favor concedido, para bendecir y cantar tus alabanzas por siempre. Confiando entonces en los méritos y poder ante el Sagrado Corazón de Jesús, te rogamos:


(Mencione ahora su petición)


Obten para nosotros nuestra petición:


    Por los singulares méritos de tu infancia,
    Por la perfecta unión con la Divina Voluntad,
    Por los heroicos sufrimientos durante tu vida de casada,
    Por el consuelo que experimentaste con la conversión de tu esposo,
    Por el sacrificio de tus niños antes de verlos ofender gravemente a Dios,
    Por tu milagrosa entrada al Convento,
    Por las austeras penitencias y las sangrientas ofrendas tres veces al día.
    Por el sufrimiento causado por la herida que recibiste con la espina del Salvador Crucificado;
    Por el amor divino que consumió tu Corazón,
    Por la notable devoción al Sagrado Sacramento, con el cual exististe por cuatro años,
    Por la felicidad con la cual partiste de tus pruebas para reunirte con el Divino Esposo,
    Por el ejemplo perfecto que diste a la gente de cada estado de vida.
    Santa de lo Imposible


Oremos

Oh Dios, Quien en tu infinita ternura has sido bondadoso para escuchar la plegaria de Tu sierva, Santa Rita, y otorgas a su suplica lo que es imposible a la vista, conocimiento y esfuerzos, en recompensa de su compadecido amor y firme confianza en Tu promesa, ten piedad en nuestra adversidad y socorrenos en nuestras calamidades, que el no creyente pueda saber que Tu eres la recompensa del humilde, la defensa de los sin esperanza, y la fuerza de aquellos que confían en Ti, a través de Jesucristo, nuestro Señor. Amen

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ORACIÓN PARA LOS CASOS DESESPERADOS


Oh poderosa Santa Rita, llamada Abogada de los casos desesperados, socorredora en la última esperanza, refugio y salvación en el dolor, que conduce al abismo del delito y de la desesperación: con toda la confianza en tu celestial poder, recurro a ti en el caso difícil e imprevisto que oprime dolorosamente mi corazón.

Dime, oh Santa Rita, ¿no me vas a ayudar tu?, ¿no me vas a consolar? ¿Vas a alejar tu mirada y tu piedad de mi corazón, tan sumamente atribulado? ¡Tú también sabes lo que es el martirio del corazón, tan sumamente atribulado! Por las atroces penas, por las amargas lágrimas que santamente derramaste, ven en mi ayuda. Habla, ruega, intercede por mí, que no me atrevo a hacerlo, al Corazón de Dios, Padre de misericordia y fuente de toda consolación, y consígueme la gracia que deseo (indíquese aquí la gracia deseada). Presentada es seguro que me escuchará: y yo me valdré de este favor para mejorar mi vida y mis costumbres, para cantar en la tierra y en el cielo las misericordias divinas.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

                      
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ORACIÓN

Oh Dios omnipotente, que te dignaste conceder a Santa Rita tanta gracia, que amase a sus enemigos y llevase impresa en su corazón y en su frente la señal de tu pasión, y fuese ejemplo digno de ser imitado en los diferentes estados de la vida cristiana. Concédenos, por su intercesión, cumplir fielmente las obligaciones de nuestro propio estado para que un día podamos vivir felices con ella en tu reino. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.