Los 7 dolores de María son:
- La
profecía del anciano Simeón.
- La
huida en Egipto
- El
niño Jesús perdido
- María
encuentra a Jesús cargado con la Cruz
- Quinto
dolor María al pie de la cruz
- María
recibe en sus brazos el cuerpo difunto de su hijo
- Sepultura
de Jesús y Soledad de María, nuestra Madre
1º Dolor
La profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús
Virgen María: por el dolor que sentiste cuando Simeón te
anunció que una espada de dolor atravesaría tu alma, por los sufrimientos de
Jesús, y ya en cierto modo te manifestó que tu participación en nuestra
redención como corredentora sería a base de dolor; te acompañamos en este
dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos hijos tuyos y
sepamos imitar tus virtudes.
Dios te salve, María,…
2º Dolor
La huida a Egipto con Jesús y José
La huida a Egipto con Jesús y José
Virgen María: por el dolor que sentiste cuando tuviste que
huir precipitadamente tan lejos, pasando grandes penalidades, sobre todo al ser
tu Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que
precisamente había venido a traernos vida eterna; te acompañamos en este dolor
. . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos huir siempre de las
tentaciones del demonio.
Dios te salve, María,…
3º Dolor
La pérdida de Jesús
La pérdida de Jesús
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que
sentiste al perder a tu Hijo; tres días buscándolo angustiada; pensarías qué le
habría podido ocurrir en una edad en que todavía dependía de tu cuidado y de
San José; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz
que los jóvenes no se pierdan por malos caminos.
Dios te salve, María,…
4º Dolor
El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario
El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que
sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras
culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que era
creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser
condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido azotado
como si fuera un malhechor y, siendo verdadero Rey de reyes, coronado de
espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y
ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las
espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor
sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan grande;
sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado;
te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos
dignos vasallos de tan gran Rey y sepamos ser humildes como Él lo fue.
Dios te salve, María,…
5º Dolor
La crucifixión y la agonía de Jesús
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que
sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu
amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a
nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su
pasión; Tú misma también te sentirías morir de dolor en aquel momento; te
acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, no permitas que jamás
muramos por el pecado y haz que podamos recibir los frutos de la redención.
Dios te salve, María,…
6º Dolor
La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya muerto
La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya muerto
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que
sentiste al ver la lanzada que dieron en el corazón de tu Hijo; sentirías como
si la hubieran dado en tu propio corazón; el Corazón Divino, símbolo del gran
amor que Jesús tuvo ya no solamente a Ti como Madre, sino también a nosotros
por quienes dio la vida; y Tú, que habías tenido en tus brazos a tu Hijo
sonriente y lleno de bondad, ahora te lo devolvían muerto, víctima de la maldad
de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados; te acompañamos en
este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos amar a Jesús como
El nos amo.
Dios te salve, María,…
7º Dolor
El entierro de Jesús y la soledad de María
El entierro de Jesús y la soledad de María
Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que
sentiste al enterrar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el
universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último
momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la
muerte era real; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya
podido dar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y
la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan
caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva y
corredentora, le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste
sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos
del mismo, concédenos a cada uno de nosotros la gracia particular que te
pedimos…
Dios te salve, Maria,…
Gloria al Padre
Gloria al Padre
La Santísima Virgen María manifestó a Sta. Brígida que concedía siete gracias a quienes diariamente le honrasen considerando sus lágrimas y dolores y rezando siete Avemarías:
- Pondré
paz en sus familias.
- Serán
iluminados en los Divinos Misterios.
- Los
consolaré en sus penas y acompañaré en sus trabajos.
- Les
daré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable de
mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.
- Los
defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y
protegeré en todos los instantes de su vida.
- Los
asistiré visiblemente en el momento de su muerte; verán el rostro de su
Madre.
- He
conseguido de mi Divino Hijo que las almas que propaguen esta devoción a
mis lágrimas y dolores sean trasladadas de esta vida terrenal a la
felicidad eterna directamente, pues serán borrados todos sus pecados, y mi
Hijo y Yo seremos su consolación y alegría.
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