"Y AHORA YO TE DIGO: TÚ ERES PEDRO (O SEA PIEDRA), Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA; LOS PODERES DE LA MUERTE JAMÁS LA PODRÁN VENCER" (MT 16,18)

martes, 4 de octubre de 2011

San Francisco de Asís - Frases y Escritos

FRASES:

  • Él me dijo que quería que yo fuera un nuevo loco en este mundo.
  • Quien obedece no debe mirar en su superior al hombre sino a Aquel por cuyo amor e ha entregado a la obediencia.
  • El hombre al no poseer nada propio, todo él pertenecía a Dios.
  • Es feliz quien nada retiene para sí.
  • La tentación vencida es, en cierto modo, el anillo con el que el Señor desposa consigo el corazón de su servidor.
  • Parece ser más acorde a la voluntad de Dios que, interrumpiendo la clama de la oración, salgamos a trabajar en el mundo.
  • La verdadera enseñanza que trasmitimos es lo que vivimos; y somos buenos predicadores cuando ponemos en práctica lo que decimos.
  • No peleen entre sí y con los demás, sino traten de responder humildemente diciendo, “Soy un siervo inútil.”
  • Con cuánto mas amor puede uno de nosotros amar y nutrir a su hermano en el espíritu.
  • La oración es un verdadero descanso.
  • Si tú, siervo de Dios, estás preocupado por algo, inmediatamente debes recurrir a la oración y permanecer ante el Señor hasta que te devuelva la alegría de su Salvación.
  • Que la paz que anuncian con sus palabras este primero en sus corazones.
  • Allí donde reinan la quietud y la meditación, no hay lugar para las preocupaciones ni para la disipación.
  • El servidor de Dios debe brillar por su vida y santidad.
  • Sin la oración nadie puede progresar en el servicio divino.
  • Todos los hermanos deben predicar a través de sus obras.
  • No retengan nada de ustedes mismos a fin de que enteros los reciba el que se da por entero.
  • Comencemos a servir, lo que hemos hecho hasta ahora es poco y nada.

ESCRITOS:

  • Amad a vuestros enemigos y haced el bien a los que os odian', pues nuestro Señor Jesucristo, cuyas huellas debemos seguir, llamó amigo al que lo entregaba y se ofreció espontáneamente a los que lo crucificaron (S.Francisco, 1Reg 22).

  • Y te damos gracias porque... quisiste que Él, verdadero Dios y verdadero hombre naciera de la gloriosa siempre Virgen Santa María, y quisiste que nosotros, cautivos, fuéramos redimidos por su cruz, y sangre, y muerte (S.Francisco, 1Reg 23).

  • Y yo oraba y decía así sencillamente: 'Te adoramos, Señor Jesucristo, también en todas tus iglesias que hay en el mundo entero y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo' (S.Francisco, Testamento).

  • En esto es en lo que podemos gloriarnos: en nuestras flaquezas y en llevar a cuestas cada día la santa cruz de nuestro Señor Jesucristo (S.Francisco, Adm.5)", Y la voluntad de su Padre fue que... se ofreciera a sí mismo como sacrificio y hostia, por medio de su propia sangre, en el altar de la cruz; no para sí mismo..., sino por nuestros pecados, dejándonos ejemplo para que sigamos sus huellas (S.Francisco, a todos los fieles).

  • El buen Pastor, por salvar a sus ovejas, soportó la pasión de la cruz. Y sus ovejas lo siguieron en la tribulación y la persecución, en el sonrojo y el hambre, en la debilidad y la tentación, y en todo lo demás; por eso recibieron del Señor la vida sempiterna. (S.Francisco, Adm.6).

  • Si el sepulcro donde yació algún tiempo es venerado, ¡Oh, qué santo, justo y digno debe ser quien toca con las manos, toma con la boca y el corazón y da a otros... al que ha de vivir eternamente...! (S.Francisco, Carta a la Orden).

  • En esto es en lo que podemos gloriarnos: en nuestras flaquezas y en llevar a cuestas cada día la santa cruz de nuestro Señor Jesucristo (S.Francisco, Adm.5)", Y la voluntad de su Padre fue que... se ofreciera a sí mismo como sacrificio y hostia, por medio de su propia sangre, en el altar de la cruz; no para sí mismo..., sino por nuestros pecados, dejándonos ejemplo para que sigamos sus huellas (S.Francisco, a todos los fieles).

  • El buen Pastor, por salvar a sus ovejas, soportó la pasión de la cruz. Y sus ovejas lo siguieron en la tribulación y la persecución, en el sonrojo y el hambre, en la debilidad y la tentación, y en todo lo demás; por eso recibieron del Señor la vida sempiterna. (S.Francisco, Adm.6).

  • Si el sepulcro donde yació algún tiempo es venerado, ¡Oh, qué santo, justo y digno debe ser quien toca con las manos, toma con la boca y el corazón y da a otros... al que ha de vivir eternamente...! (S.Francisco, Carta a la Orden).




1 comentario:

  1. Que Bendición poder contar con un Blog así, mirar el ejemplo de un santo tan maravilloso como este nos ayuda a seguirle con pasión y esmero.

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