"Y AHORA YO TE DIGO: TÚ ERES PEDRO (O SEA PIEDRA), Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA; LOS PODERES DE LA MUERTE JAMÁS LA PODRÁN VENCER" (MT 16,18)

lunes, 21 de febrero de 2011

Consagración personal a María Santísima


María nuestra madre es claro ejemplo de la aceptación de Dios en el corazón y en la vida. Al oir las palabraas que le dice el Angél de Dios da muestra de su Fé al Señor, sus palabras fueron: "Yo soy la esclava del Señor, que Dios haga conmigo lo que has dicho..." (San Lucas 1:38).

Ella es el camino más facil para llegar a Jesús, es nuestra intercesora por excelencia. Ella intercede por nosotros como lo hizo en las bodas de Caná (San Juan 2:1-12). Ella entra a tu corazón y mira tus necesidades y vacios, los toma, los transforma y te ayuda.

"Dios Espíritu Santo ha concedido a María sus siete dones (sabiduría, fortaleza, consejo, piedad, entendimiento, ciencia, temor de Dios) y la ha elegido para que sea la dispensadora o repartidora de ellos y de todo lo que Él posee. De manera que ella distribuye a manos llenas a quien quiere, como quiere y cuando quiere y cuanto Ella quiere, todos los dones y gracias que los humanos podamos necesitar" (tomado del "Tratado de la verdadera devoción a la Virgen Santísima" de San Luis Gignon de Montfort).

Abre tu corazón al amor de Nuestra Madre y verás grandes resultados en tu vida. Entregale a Ella tus necesidades, tus angustias, tus dolores, tus alegrías, en pocas palabras entregale todo tu ser.

María siempre estará dispuesta a darte lo que tu corazón está necesitando.

Al despertar reza esta pequeña oración para que te consagres a Ella en tu intimidad:


Consagración personal a María Santísima

OH SEÑORA MÍA, OH MADRE MÍA:
YO ME OFRZCO DEL TODO A TI.
Y EN PRUEBA DE MI GRAN AFECTO
TE CONSAGRO EN ESTE DÍA
MI ALMA, MI MENTE, MIS OJOS,
MIS OIDOS, MI LENGUA, MI CORAZÓN,
Y EN UNA PALABRA: TODO MI SER.
YA QUE SOY TODO TUYO: OH MADRE DE BONDAD
PROTÉGEME Y DEFIÉNDEME COMO PROPIEDAD TUYA
Y CONCÉDEME TU SANTA BENDICIÓN.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

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